Hace poco, ha salido en un jornal medico, un investigación
que ha encontrado que la equitación puede estimular el parte del cerebro que
controla la actitud. Con este estimulación, han encontrado que puede reducir el
dolor y frenar el paso de las enfermedades progresivas mientras que de dar una
sensación de bienestar y energía. Esto es exactamente lo que hemos encontrado
en la investigación Animo-Albero que llevamos dos años estudiando en Ánimo con
pacientes con enfermedades terminales. Sabíamos que podíamos bajar el nivel de
dolor, mejorar los análisis de sangre y retrasar el progreso de la enfermedad
pero no sabíamos como funcionaba: solo que funciona. Espero que ahora mis médicos me vayan a
empezar a ayudar con nuestra investigación. Hace más que veinte años hemos
encontrado que la equitación ayudaba a mujeres en la menopausia. Ahora espero
que unos psicólogos de la Universidad de Almería sigan con esta investigación.
Cada día encontramos más beneficios que nos aportan el caballo.
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